Cuando la temperatura baja, también lo hacen los niveles de humedad. Sin tanta humedad en el aire, nuestra piel tiene casi garantizado el sufrimiento. La excesiva sequedad que se produce durante los meses de frío, aunque también sean húmedos, puede provocar picores, irritaciones y también puede acelerar el proceso de envejecimiento dermatológico. Aquí te ofrecemos algunas estrategias para ayudarte a lidiar con la temida piel seca del invierno.
La capa superior de la piel es el lienzo a través del cual los productos y los tratamientos afectan al cambio positivo. Si nada puede atravesarla, la piel no mejorará. Una de las primeras cosas que hay que hacer para contrarrestar los efectos resecantes del invierno es la exfoliación superficial. La capa superior de la epidermis puede ser suavemente exfoliada semanalmente con un producto de grado profesional, o puede optar por visitar Cocoon Imagen para el rejuvenecimiento de la piel. Una vez que el lienzo de su piel está preparado, puede absorber los ingredientes nutritivos e hidratantes.
A menudo oímos que tenemos que dormir bien, pero este consejo va más allá. Lo que hagas antes de acostarte puede tener un efecto profundo en la salud y la belleza general de tu piel. Durante los meses de frío, es ventajoso desarrollar una rutina específica de cuidado de la piel por la noche que incluya el lavado con un limpiador lujoso y cremoso y la aplicación de un suero de ácido hialurónico antes de rematar con una crema hidratante espesa, incluso Aquaphor. Esta combinación de pasos coloca la humedad justo en la piel y luego la bloquea mientras descansas.
Has oído el viejo dicho «eres lo que comes». Pues bien, lo que comes en invierno puede reforzar tu piel cuando más lo necesitas. Dado que la sequedad es una batalla esperada, puedes favorecer la retención de la humedad desde dentro hacia fuera consumiendo más a menudo grasas saludables como el aguacate, el aceite de oliva o de palta y las nueces. Por el contrario, los expertos recomiendan limitar el consumo de café, cafeína y alcohol por sus efectos deshidratantes en el organismo. Para promover una piel sana y resistente, cambie el café por un té de hierbas y consuma mucha agua a lo largo del día.