Según las estadísticas, en 2019 la industria de las propiedades de alquiler vacacional atendió a más de 30 millones de usuarios, lo que la convierte en una industria millonaria. Las predicciones no muestran otra cosa que estos números sigan aumentando año tras año, detalla Yanosigue. Sin embargo, hay un gran factor que amenaza el crecimiento y la existencia misma de este mercado, y tiene que ver con el indeseable impacto que estas propiedades tienen en las zonas residenciales cuando no se gestionan y están mal administradas. ¿De qué se trata? ¿Qué puede hacer para evitar que afecte a sus ingresos por alquiler?
La mayoría de las localidades con múltiples propiedades de alquiler para viajeros de vacaciones ya cuentan con ordenanzas y reglamentos específicos para poseer una propiedad de este tipo. En la última década, muchas de estas ordenanzas se han endurecido significativamente, con un aumento de las causas de citación, fuertes multas, suspensiones sin previo aviso y otras sanciones, debido a que los residentes han presionado a sus funcionarios locales para que establezcan normas más estrictas y castigos más rigurosos.
Los residentes de algunas zonas, están incluso presionando a los legisladores para que prohíban por completo las propiedades de alquiler vacacional. Carteles con lemas como «los barrios son para los vecinos, no para los inquilinos de vacaciones» alfombran los patios de muchos destinos turísticos.
Entonces, ¿por qué todo el descontento residencial y la demanda de ordenanzas? Las ordenanzas municipales están diseñadas para proteger a la comunidad y a los residentes de entidades y acciones que suponen una perturbación o una amenaza para el carácter de la zona. Las propiedades de alquiler orientadas a los veraneantes tienen tres quejas comunes de «perturbación» contra ellas por parte de los residentes de los alrededores: la basura, el ruido y el aparcamiento.
Si no se ocupa de estos tres aspectos, pone en peligro el potencial de ingresos de su propiedad, le deja expuesto a importantes pérdidas económicas por infracciones de la ordenanza y amenaza la existencia de todo el sector.
Tanto si intenta resolver un problema de molestias que le cuesta dinero, como si intenta adelantarse a la creación de ordenanzas en su zona o evitar que los funcionarios endurezcan dichas ordenanzas, puede utilizar los siguientes consejos para asegurarse de que está gestionando adecuadamente la basura, el ruido y el aparcamiento de su propiedad para evitar que afecte negativamente a los vecinos residenciales.