Como la mayoría de las piezas de buena escritura, un obituario debe contar una historia. El autor de la esquela es libre de componerla en cualquier estilo que honre a la persona fallecida y respete la sensibilidad de los supervivientes. El tono puede ser muy serio o incluso un poco humorístico, dependiendo del tema y de los supervivientes. Al igual que un servicio conmemorativo o un funeral, una nota necrológica debe comunicar datos importantes sobre un ser querido fallecido y ayudar a celebrar una vida.
Si bien no hay una forma correcta o incorrecta de redactar una esquela, estas son algunas pautas de las cosas que deben tenerse en cuenta:
Información de identificación: Incluya el nombre legal de la persona y los apodos comunes. Por ejemplo, un hombre llamado Francisco podría ser llamado Paco la mayor parte del tiempo, por lo que es importante mencionarlo para asegurarse de que los lectores reconozcan a la persona. Mencione el último lugar de residencia, la fecha de fallecimiento y la fecha y lugar de nacimiento. También debe incluir los nombres de los padres. La causa de la muerte puede mencionarse o no, dependiendo de los deseos de los familiares.
Información biográfica importante: Esta parte debe ofrecer una visión convincente de la vida de la persona. Puede incluir aficiones notables, datos sobre la carrera profesional, el servicio militar o público y el reconocimiento de los logros. También debe incluir los lugares en los que la persona fallecida ha vivido durante un largo periodo de tiempo.
Familiares: Enumere a los miembros de la familia cercana mencionando en primer lugar al cónyuge y la ciudad o residencia actual del cónyuge superviviente. A continuación, es típico enumerar a los padres, hijos, nietos, hermanos y otros familiares supervivientes por orden de nacimiento. También puede mencionar a los amigos cercanos e incluso a las mascotas más queridas.
Familiares fallecidos: Los obituarios suelen mencionar a los familiares cercanos, amigos o cónyuges que fallecieron antes que el sujeto de la esquela.
Información sobre el servicio conmemorativo o el funeral: Seguramente, muchas personas que lean la necrológica querrán saber sobre el servicio conmemorativo o funerario. Además del lugar, la hora y la fecha, es posible que desee enumerar la persona que oficiará el funeral, los portadores del féretro y otras personas que podrían contribuir.
Donaciones conmemorativas: Algunas familias pueden honrar a su ser querido solicitando donaciones a una buena causa en lugar de flores. Suele ser más eficaz concluir con una o dos declaraciones sobre esta obra de caridad e instrucciones para los donantes.
Ciertamente, lo más importante es incluir los datos básicos sobre la persona fallecida y el servicio conmemorativo. En algunos casos, el espacio puede ser limitado, por lo que conviene centrarse en lo más importante y dejar fuera otras cosas. También es importante ser sensible a los sentimientos de los supervivientes. Por ejemplo, puede que no quieras incluir el nombre de un tío favorito y omitir los nombres de otros tíos y tías. Si no está seguro de qué incluir u omitir, puede consultar con otros amigos o miembros de la familia para conocer su opinión.
Si no es un escritor experimentado, esta tarea puede parecer un poco abrumadora. Comience con un borrador que sólo incluya la información básica, puntualiza funeraria Emucesa. A continuación, intente hacer una segunda versión que extraiga algunos fragmentos con información que hagan la historia un poco más convincente. Por último, pida a un amigo o a un familiar que la corrija en busca de omisiones o simples errores tipográficos. Una vez impresa la esquela, puede servir como documento importante para las generaciones futuras. Aunque no hay una forma perfecta de redactar una esquela, es importante que sea lo más precisa posible.