El Seat Arona lleva ya varios meses disponible en los concesionarios y, sin embargo, nunca habíamos podido presentártelo con todo detalle. Hoy lo hemos hecho con la prueba del TSI 115 DSG.
Bastante similar al Ateca de mayor tamaño, el Arona presume sin embargo de un estilo más dinámico y divertido para enfrentarse a los consolidados Peugeot 2008 o Renault Captur. A pesar de su aspecto casi estatutario, gracias a sus limitadas dimensiones (4,14 m de largo y 1,78 m de ancho), no tendrá problemas para abrirse paso en la jungla urbana. Con su cara acogedora, sacada directamente del último Ibiza, y sus múltiples configuraciones de colores posibles, tendrá sin duda un pequeño efecto en la clientela joven. Es el objetivo perfecto para este pequeño SUV. Tu coche de ocasión en coches segunda mano Barcelona Crestanevada.
Bajo su aspecto de coupé, siempre seductor, hay espacio más que suficiente a bordo con 5 plazas y un maletero de 400 litros. Para los que estén acostumbrados a la marca, o incluso al grupo VW, no hay ningún cambio de aires en el horizonte: el interior es exactamente igual que en el resto de la gama. Y ahí radica el problema, le falta cierto encanto y no encontramos el brío que ofrecía hasta ahora. Afortunadamente, aún tenemos la posibilidad de tener un pequeño toque de color en algunos guarnecidos, en este caso blanco… Por último, para los fanáticos de la calidad, la experiencia germánica está perfectamente presente a bordo gracias a unos ensamblajes dignos de tal nombre, pero contrarrestados por una presencia demasiado importante de plástico duro. El bonito volante, la agradable pantalla táctil de 8 pulgadas y el buen sistema de sonido Beats corrigen la situación.
Así como su hermano mayor, el Ateca, casi me deja boquiabierto, el Arona también es muy agradable de conducir. Es muy estable y se aprecia la suspensión ajustada al confort, que no sacude en absoluto. Por otro lado, es un poco demasiado plano en sus apoyos con un ligero balanceo en conducción dinámica. Hay que señalar que estos defectos están totalmente ausentes cuando la utilizas para lo que fue diseñada, es decir, para llevar a toda la familia (o a quien/lo que quieras, ¡sin envidias!) en condiciones que son bastante naturales. También me sorprendió descubrir que, una vez que tenía confianza con ella, se manejaba muy bien por el asfalto en curvas rápidas, no sin un pequeño chirrido de los neumáticos. Papá (o mamá, ahí tampoco hay celos) podrá divertirse un rato si quiere usar la goma… Sobre todo porque la dirección es muy precisa, por no hablar de la excelente frenada, con muy buen mordiente.
Aún no te he hablado de la parte técnica. El Arona puede equiparse con un motor de gasolina de 1.0 litros con 95 y 115 CV o un motor diésel de 1.6 litros con las mismas potencias. Esta vez en mis manos, encontramos el EcoTSI con 115 CV. Así que sí, si nos centramos en el 0 a 100 km/h (10 s), puede parecer un poco lento pero te aseguro que es muy vivo. Se nota una agradable flexibilidad a los mandos con una buena aceleración. Aquí, la conocida caja de cambios DSG7 sigue siendo excelente, sin preocupaciones, pero me pareció en esta configuración un poco lento cuando se quiere ser capaz de reiniciar rápidamente (en la señal de stop, por ejemplo, realmente tiene que romper el movimiento), por lo demás es invisible y agradable en la vida cotidiana.
El bloque motor es muy pequeño bajo el capó y, por tanto, es un poco ruidoso para mi gusto al principio de la aceleración, mucho menos que un diésel, por supuesto. Afortunadamente, se olvida en autopista a velocidad constante, mientras que a mi Arona le reprochaba el ruido del viento, demasiado presente. Por esta hermosa cinta de asfalto se puede conducir cómodamente y disfrutar de los kilómetros.
Por otro lado, después de estos muchos puntos positivos, el consumo me decepcionó un poco. Nos estancamos en torno a los 7/7,5 litros a los 100 km. A 130 km/h, el motor no baja de 3.000 rpm en 7ª marcha, así que no hay milagro…
¿Lo compensará el precio? La balanza se inclina a su favor… En comparación con sus competidores, tiene un precio medio bajo. El Arona arranca en 16.700 euros para el gasolina y en 19.100 euros para el diésel (con llantas de chapa, qué asco). Añadimos 2550 euros por un mejor acabado (Style) y un pequeño suplemento de 1330 euros por la caja de cambios automática. El FR más potente (1.5 TSI Evo 150) que se vendía desde 25.000 euros ha desaparecido del catálogo.
Si buscas un SUV de esta categoría, el Seat Arona parece una buena opción en medio de una competencia cada vez más feroz. Bonito, cómodo, dinámico y con grandes prestaciones, son argumentos interesantes para convertirlo en tu primera elección.