Una conmoción cerebral es el tipo más común de lesión cerebral. Es un golpe en la cabeza y el cuello que puede afectar al funcionamiento del cerebro. Las conmociones cerebrales pueden ocurrir en cualquier momento (caída o accidente automovilístico) pero los niños que practican deportes de alto impacto como el hockey y el fútbol corren un mayor riesgo.
Aunque las conmociones cerebrales son una lesión cerebral leve, deben ser tomadas en serio. Los síntomas comunes incluyen náuseas, dolor de cabeza, confusión, mareos o problemas de memoria. Si sospecha que su hijo puede haber sufrido una conmoción cerebral y presenta algunos síntomas comunes, debe buscar tratamiento médico lo antes posible.
Un fisioterapeuta evaluará la gravedad de la lesión y la etapa de recuperación en la que se encuentra su hijo. Luego le aconsejará sobre el protocolo para las etapas de regreso a las actividades deportivas, escolares y laborales. Una evaluación del seguimiento visual y los reflejos, el equilibrio y una evaluación ortopédica de la columna cervical (cuello), ayudarán a determinar el plan de tratamiento para estas áreas de déficit durante la fase de recuperación. Los programas personalizados de fortalecimiento del cuello y del núcleo, junto con el descanso cognitivo y físico, son la piedra angular de la recuperación de la conmoción cerebral.