Opel Crossland 2021

El Crossland ha sufrido un lavado de cara, pero también un namelift al perder su letra X. Si su diseño se ha modernizado brillantemente, ¿qué hay de su experiencia de conducción con su motor de gasolina turbo de 1,2 litros y 130 CV bajo el capó? Pocas veces un lavado de cara ha transformado tanto la imagen de un coche. ¿Podría ser el nombre acortado del SUV alemán o la parrilla rediseñada? Es difícil decirlo, pero como dicen en el concesionario Crestanevada Sant Boi de Llobregat, el Crossland casi parece un modelo nuevo.

Sin embargo, este lavado de cara no es ciencia espacial. En la parte trasera, la firma luminosa se ha retocado ligeramente con luces oscurecidas, al igual que la parte del portón trasero entre las luces, que también es negra. En el frontal, la parrilla delantera ha cambiado y ahora recorre casi toda la anchura del coche. El resto del parachoques delantero también ha sido rediseñado. Nada excepcional, pero en conjunto estos toques refrescan el diseño de este Crossland.

Por dentro, nada cambia. Aunque es posible alegrar el salpicadero con algunos toques de color, el ambiente es muy germánico y todos los botones están en su sitio, bien dispuestos. Porque hay (todavía) botones. La cantidad justa. Lo que hace que el coche sea muy fácil de manejar. No es necesario navegar por una serie de menús para utilizar o desactivar una función. Este Crossland está equipado con Apple CarPlay y Android Auto, lo que facilita aún más su manejo. También hay una sensación de espacio gracias al alto techo.

En términos de comportamiento en carretera, este SUV es suave y cómodo. La suspensión hace un buen trabajo para suavizar las asperezas de la carretera. Sin embargo, el Crossland consigue «aguantar». No rueda demasiado en las curvas y su conducción es bastante tranquila, incluso a altas velocidades. Por otro lado, el mando de la caja de cambios es suave y su recorrido es largo.

El pequeño motor 1.2 turbo de 3 cilindros de PSA está lleno de personalidad. Su par motor está rápidamente disponible y se mantiene así a pesar del aumento de las revoluciones. Casi cuesta creer que sólo desarrolle 130 CV y 230 Nm de par. Sobre el papel, sus prestaciones tampoco son tan buenas, con un 0-100 de 9,9 segundos y una velocidad máxima de 201 km/h. Al volante, estas cifras tienen poca importancia, ya que este motor es muy suave y agradable de usar.

Pero la fuerza de este Crossland es también uno de sus defectos. Una vez en la autopista, a una velocidad constante, el ruido del motor es sustituido por el ruido del viento. La insonorización no es obviamente el punto fuerte de este Opel. Sin embargo, cabe destacar que no hay ruido de rodadura en el habitáculo, lo cual es algo.

Consumo de combustible difícil de controlar. Opel afirma un consumo medio de 4,7 l/100 km. Durante pruebas realizadas, el pequeño SUV alemán declaró 6,5 l/100 km. Es posible bajar más si se sigue el indicador de cambio de marcha en el cuadro de instrumentos, pero no es fácil. En efecto, el motor de tres cilindros es agradable de usar y la caja de cambios lo es tanto que sólo hay que evitar cambiar de marcha demasiado rápido. A menudo te encuentras con un cambio de marchas en torno a las 4.000 rpm, mucho más allá de lo que pide el ordenador de a bordo.

Este «nuevo» Crossland parte de 19.950 euros. Por este precio, obtienes un SUV renovado, pero el 1.2 no está turboalimentado y sólo tiene 83 CV. Para equiparlo con el bonito motor de 130 CV de nuestra versión de prueba, tendrás que subir de categoría y pagar 24.700 euros. Un precio acorde con la competencia, ni más ni menos.

Este Crossland es uno de los principales candidatos en el competitivo segmento de los SUV pequeños, sobre todo con este acertado lavado de cara que da la impresión de ser un modelo nuevo. Si su insonorización y su caja de cambios no son sus puntos fuertes, puede contar sin embargo con un motor de 3 cilindros lleno de vida que hace agradable su uso diario, así como con una apreciable relación espacio/acomodación/valor.